Fab Lab Ciudad Retoño

La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Fundación Carlos Slim (FCS) y la Universidad Iberoamericana Puebla (Ibero Puebla) inauguraron en el Estado de México, el primer FabLab para jóvenes en situación de riesgo en el marco del proyecto “Plataforma para la Construcción de Seguridad Ciudadana Juvenil en México”.
El nuevo espacio se ubica en el Centro Cultural “Ciudad Retoño”, un espacio gestionado por Cauce Ciudadano, localizado en Los Reyes La Paz, Estado de México, zona colindante con municipios de alta concentración delictiva y generación de violencia. El propósito de la Plataforma es incidir positivamente en la prevención de violencia y la cultura de paz por medio del impulso económico de jóvenes en alto riesgo.   

Los Fab Labs no son juguetes, no son máquinas, no son cacharros… los Fab Labs es gente, es gente que esta utilizando está tecnología como una herramienta – Aristarco Cortés, Fab Lab Puebla

 

Los Fab Labs proporcionan acceso abierto a medios modernos de invención. Empezaron como un proyecto de extensión del Center for Bits and Atoms del Massachusetts Institute of Technology, y se convirtió en una red global y colaborativa. El concepto básico es que una gran cantidad de productos puedan ser diseñados a través de herramientas digitales y los datos puedan ser compartidos. Estos procesos han comprobado en otros sitios del mundo, que ayudan a generar auto-confianza en los jóvenes que han tenido experiencias violentas, aumentan su capacidad de crear y diseñar, al tiempo que genera oportunidades de ingreso e integración social. Por ello son un componente importante para la prevención de la violencia en estos contextos y suman a los objetivos de la plataforma.

Fab Lab Ciudad Retoño cuenta con áreas de Router CNC, Impresión 3D, Corte láser, Electrónica, Vinil y Subliminado; así mismo contará con talleres y cursos abiertos al público en general.

Uno de los objetivos del Fab Lab es la creación de empresas de economía social conformadas por jóvenes en alto riesgo para generar empleos que puedan contribuir directamente a la seguridad ciudadana de las comunidades focalizadas. Esto no solo es un instrumento para la prevención del delito y la violencia, sino que también es una manera para que los y las jóvenes creen nuevas oportunidades de autoempleo.

 

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