No hay nada de malo con la impresión 3D y sabemos que tiene muchos beneficios, pero puede resultar bastante costoso tener que comprar rollo tras rollo de filamento. Existen varios proyectos que intentan tomar impresiones en 3D no deseadas y convertirlas de nuevo en filamentos para usarlas nuevamente. Sin embargo, Sam Smith tomó un camino diferente. La Impresora de basura es un cabezal de impresión 3D que funciona con plástico reciclado, con menos pasos de procesamiento intermedios.
La impresora de basura está destinada a trabajar directamente con plásticos triturados, en lugar de volver a convertirlos en un filamento antes de usarlos. Hasta ahora, Sam ha probado el polipropileno y el HDPE, y los resultados son prometedores. Si bien las impresiones no son de la misma calidad que cuando se usa filamento pre-preparado, las partes siguen siendo viables y adecuadas para su propósito.
El cabezal de impresión consiste en una taladro, junto con un calentador de cartucho, que trabajan juntos para empujar el plástico hacia el cabezal de impresión. La cabeza está construida con piezas cortadas con láser y algunos componentes listos para usar, lo que facilita su replicación. Sam ha dedicado mucho tiempo a perfeccionar el diseño y tiene varias ideas sobre las formas en que podría desarrollarse aún más. También hemos visto otros intentos de reciclar plásticos para la impresión 3D. Estamos ansiosos por ver hasta dónde puede llegar esta tecnología, y no podemos esperar a ver qué viene después.
Fuente: Hackaday
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