Para su proyecto de tesis en “Interface Culture” en la Universidad de las Artes y Diseño Industrial de Linz, el diseñador Javier Lloret convirtió toda la fachada del edificio de Ars Electronica ubicado en Linz, Austria, en un cubo de Rubik interactivo llamado Puzzle Facade. Lloret creó un dispositivo manual que imita la función del cubo de Rubik que luego se comunica de forma inalámbrica con una computadora que controla la red de luces instaladas en el edificio.
Básicamente se trata de un proyecto donde uno interactúa con un cubo Rubik en blanco, éste contiene internamente los componentes electrónicos que detectan cada movimiento y lo transmiten a un software. Este último interpreta cada movimiento sobre el cubo Rubik y en base a ello, hace prender los LEDs de la fachada del edificio. El armado de este gran cubo, resulta más complejo ya que sólo se pueden apreciar a la vez dos caras de éste.
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