Oaxaca Mini Maker Faire, el primer gran paso del movimiento maker en México

Oaxaca Mini Maker Faire fue la primera feria de creatividad y hazlo tú mismo en México y dicho evento representa una piedra angular para el movimiento maker nacional y para la cultura de Oaxaca.

Es importante mencionar que los hacedores siempre han existido, desde sus orígenes, el hombre ha tenido la necesidad y placer de hacer cosas. Todos somos hacedores, pero pocos están conscientes que lo son y es ahí donde radica la importancia de este tipo de eventos.

El objetivo de esta feria fue celebrar y exhibir la inventiva y creatividad mexicana para que otras personas pasen de ser consumistas pasivos a creadores activos. El crear o hacer cosas físicas (compuestas por átomos) es el regreso a nuestras raíces más humanas. Además, bajo la filosofía del DIY (hazlo tú mismo) se ha democratizado el acceso a la tecnología y esto puede empoderar a las comunidades más vulnerables de nuestro país. Un ejemplo fue la primera red celular de propiedad y gestión comunitaria en la comunidad zapoteca de Talea de Castro, Oaxaca. Dicho proyecto estuvo a cargo de Peter Bloom uno de los invitados especiales de la Oaxaca Mini Maker Faire.

El evento se realizó en el Jardín Etnobotánico de Oaxaca, el 22 y 23 de Marzo. Fueron 2 días llenos de alegría, diversión y mucho aprendizaje. Fue interesante ver cómo el público estaba compuesto por gente de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores, y por personas no sólo de Oaxaca sino de otras partes de la república así como por muchos extranjeros. Hicimos nuevos amigos, conocimos a personas que sólo ubicábamos por las redes sociales, nos tomamos algunas fotos con nuestros seguidores, vendimos libros de la editorial Make, hicimos un Tubulum que fue tocado y pintado por mucha gente, e impartimos una serie de talleres dirigidos a niños e instructores de Oaxaca pertenecientes a la Fundación Telefónica. Nosotros la pasamos increíble.

La Oaxaca Mini Maker Faire en números:

1600 Fue el número aproximado de asistentes a la feria

48 Makers mostraron sus proyectos

9 Talleres se impartieron durante todo el fin de semana

5 Sesiones de arte sonoro escuchamos en la explanada

2 Conferencias motivaron a los asistentes

Aquí te mostramos algunas fotografías de lo que se vivió el pasado fin de semana, para ver más fotos y en alta calidad, visita nuestro Flickr.

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A continuación mencionamos 7 proyectos que nos parecieron interesantes y que seguro inspiraron a varios de los asistentes para convertirse en hacedores. No podríamos afirmar que fueron los mejores y el orden en que se presentan es aleatorio:

• Bicimáquinas es una parte del proyecto Chocosolar. Se trata de una serie de bicicletas modificadas que se construyen a partir de material reciclado de bicicletas descompuestas y de otros desechos industriales. La energía cinética que se produce con el pedaleo se utiliza para diferentes aplicaciones, como el licuado de frutas o verduras, lavado de ropa, y para moler azúcar y otros granos. De esta forma se ahorra dinero en el consumo de electricidad, se evita la compra de costosos electrodomésticos y el usuario de la máquina  hace ejercicio mientras las utiliza. El maker responsable de este invento es Carlos Cruz, que vive y trabaja en Oaxaca.
• Cocina Solar México es un colectivo enfocado en el aprovechamiento y uso de energía solar en la cocina así como en cualquier proceso alimentario. El uso de este tipo de tecnología evita el uso de gas para la preparación de alimentos. Ante el alza en el precio del gas, no es mala idea que todos contemos en nuestro hogares con una olla solar.
• (In)pulso es un ensamble orgánico-sonoro cuyo funcionamiento se basa en la obtención de la energía interna de un conjunto de guayabas, formando una fuente electromotriz con electrodos, capacitor, un buzzer y/o una fotoresistencia, con los cuales se da forma a un circuito RC a partir de una fuente de energía alternativa haciéndose visible de forma sonora. Minerva  Hernández, autora de este proyecto nos habló sobre la importancia de estas energías alternas y libres, mismas que podemos aplicar a cosas de uso común como una pequeña lámpara que se alimente del voltaje que generan las frutas y no tener que consumir baterías.
• Roostic Guitar and Radio Amps, son instrumentos musicales hechos con materiales reciclados. Sin duda este proyecto fue uno de nuestros favoritos ya que nos pareció muy divertida la forma en que Carlo Paolo se toma muy en serio el feeling que transmiten sus guitarras, y lo demuestra en su look y la ambientación de su stand. Makers tan dedicados como él son los que inspirarán a más creadores en el futuro.
• El uso del desuso es el nombre otra serie de instrumentos musicales hechos a partir de le técnicas del circuit bending y modding que, como alguna vez dijimos, es el hardware hacking por excelencia. El maker es Javier Sánchez, quien además de ser uno de los principales precursores del circuit bending en México, es miembro de la banda Vicente Gayo. Si te llamaron la atención sus instrumentos, visita su tienda en línea donde Javier vende sus instrumentos bajo el nombre de Gang Electronics.
• AnaloGo consiste en una impresora 3D completamente análoga y que imprime en barro. No ocupa motor eléctrico alguno, circuitería ni sensores y mucho menos se requiere de un software de modelado 3D. Se trata de un sistema mecánico compuesto por ruedas, tubos, un marco de madera y una extrusora hecha con una botella de plástico de donde se extrae barro preparado a mano. El movimiento de la extrusora se hace manual y la extrusión  se realiza colocando un determinado peso sobre la botella. El resultado es un tanto experimental, le falta mucha precisión, pero creemos que es el inicio de un prototipo que puede perfeccionarse, y representa una opción barata dentro de un contexto de bajo nivel tecnológico. El equipo de desarrollo fue conformado por alumnos de las carreras de Arquitectura y Diseño Industrial de la Universidad Iberoamericana del Distrito Federal. Te recomendamos visitar el sitio web del proyecto, donde se exponen planteamientos muy interesantes en torno a esta máquina.
• Triquitraqueando es una tienda en línea de suministros para makers. Esta empresa llevó un par de sus impresoras 3D con la que estuvieron imprimiendo un sin fin de regalos y recuerdos para los asistentes y expositores de la feria. Y para motivar a la gente, mostraron algunos de sus proyectos realizados y hasta regalaron Arduinos. Su energía nos contagió y seguro en los próximos días los añadiremos a nuestra lista de recomendados. Y no podríamos dejar fuera a otro grupo de personas que le están echando todas las ganas para impulsar el movimiento maker en México: The Inventors House. Es uno de los pocos makerspace mexicanos y se encuentra ubicado en Aguascalientes. Andrés Sabas y compañía andan en todo: organizan eventos maker en sus instalaciones, imparten talleres, tienen un actualizado canal de Youtube que cuenta con varias entrevistas y otros temas interesantes, asisten a eventos en otros estados, etc. No nos sorprendería que la próxima Maker Faire en México esté organizada por ellos. ¡Felicidades amigos!

En este enlace puedes consultar todos los proyectos participantes.

La Oaxaca Mini Maker Faire representa la antesala de lo que será el movimiento maker en México, el primer logro y síntoma del año de los makers, la época dorada del hardware, el regreso triunfal de las cosas físicas, tangibles. El año no va ni a la mitad y nos llena de orgullo haber formado parte de esta primera feria de hacedores, aún quedan varios meses para seguir trabajando, aprendiendo, difundiendo y sobre todo para hacer. Finalmente, agradecemos a las personas que han creído en nosotros: a Samuel Rivera, Manuel Alcalá, Antonio Récamier y a todos en el Centro de Diseño de Oaxaca por organizar y ser la sede de la feria, a Fundación Telefónica por sus patrocinios y por su importante labor de educación con los niños y búsqueda de nuevas metodologías de aprendizaje, a MedialabMx por su investigación y desarrollo en torno a nuevas tecnologías, a todos los medios aliados que apoyaron con la difusión del evento. A nuestra querida amiga Amor Muñoz, quien inspirada por su experiencia en el Santiago MakerSpace y la Santiago Mini Maker Faire, se propuso traer la primera Maker Faire a México… y lo logró.