Educación Maker Los makers hacen... Makerspaces Movimiento Maker

El Movimiento Maker para un mundo mucho más allá de las cosas

¿Qué pasa con los makers que hacen poesía, matemáticas, filosofía y danza? Los estudiantes necesitan tener la oportunidad de explorar más allá del materialismo.

¿Qué significa ser “maker”? ¿Por qué la cultura maker se ha limitado a la tecnología digital y al materialismo? ¿Qué mensaje estamos enviando a los estudiantes cuando “makear” se ha alineado principalmente con Silicon Valley, la riqueza y el mundo de las cosas materiales?

La cultura maker se ha convertido en vanguardia de los círculos educativos hoy en día. La cultura maker y el movimiento maker son impulsados ​​en gran parte por nuestra capacidad de utilizar nuestras manos y nuevas tecnologías para hacer las cosas que anteriormente sólo eran posibles a través de la industria. Sus raíces están en la cultura punk del DIY, la comunidad hacker, la popularización de la fabricación de tecnología a bajo costo como las impresoras 3D y el éxito de famosos tinkerers como Steve Jobs y Elon Musk (fundador de Tesla Motors).

Los artistas también han sido una influencia importante en el movimiento maker.

Las prácticas de estudio de los artistas han influido en el tinkering de colaboración creativa, aprendizaje basado en proyectos y educación experiencial.

Sin embargo, muchos artistas están cambiando su práctica de estudio por una práctica post-estudio. Los artistas del post-estudio crean experiencias, trabajos performativos e instalaciones de corto plazo fuera del estudio.

Makers libres de materia

Al no hacer de su estudio la ubicación central de la práctica, estos artistas están aceptando la idea de que el arte y el espíritu creativo de makear son algo más que crear objetos que están destinados a ser exhibidos, contemplados, comprados y vendidos.

En una práctica post-estudio, nos llevan al verdadero corazón de hacer que se remonta a nuestros primeros ancestros humanos, los creadores del lenguaje, el canto, las matemáticas, la danza, la religión, la filosofía y la poesía.

Educadores y padres deben adoptar este enfoque post-estudio en la enseñanza y educación de nuestros hijos para que puedan entender que ser un maker es, en realidad, tener la experiencia directa de crear.

A pesar del smartphone en mi bolsillo, sigo creyendo que la creación más poderosa está en un reino más allá de las cosas, en el mundo de los pensamientos, las ideas y la imaginación.

El corazón de la currícula Maker

Sí, las nuevas tecnologías pueden ser impresionantes, pero bajo esta celebración de nuevas tecnologías y creación de cosas, descubrimos que el verdadero corazón de la currícula creadora es descubrir lo que significa estar comprometido en el mundo de manera más directa y no ser sólo consumidores pasivos.

Además, ¿no tenemos ya suficientes cosas?

En la actualidad, estamos en una rutina con las cosas; si no es la fabricación de cosas, la compra de cosas, la eliminación de las cosas o los residuos y contaminación que son subproductos de la explotación de la tierra, y todo sólo para hacer más cosas.

¿Es realmente revolucionario que ahora podamos hacer más cosas en nuestras aulas y garages, más de las que adquirimos y que no necesitamos?

Así que aquí está para nuestros creadores de poesía, filósofos y movimientos de baile. Para nuestros fabricantes de alimentos y para nuestros amigos.

Estos héroes deben ser celebrados, deben ser modelos a seguir para que nuestros estudiantes y niños descubran la magia de crear un mundo más allá de las cosas.

Vía Edutopia

1 Comment

  • Reply
    Maxi Miliano
    21/Nov/2017 at 1:05 pm

    Es muy interesante la reflexión que plantean. Yo desde Argentina comenzé una iniciativa llamada Masa Crítica Red Maker Colaborativa, y en paralelo tengo un blog sobre makerismo contado desde una perspectiva local, crítica e histórica, llamado Ciruja Digital (www.cirujadigital.wordpress.com). Creo que es interesante reflexionar sobre la interacción que surje de los procesos de ‘hacer’, y reflexionar sobre eso desde nuestro lugar, principalmente desde nuestra realidad -con matices heterogéneos- latinoamericana. Me parece importante también pensar al movimiento maker no como un producto o como una incubadora de emprendedores o un club de ingenieros e informáticos o hobbistas de estos temas, creo que hay que recuperar el espíritu de “precursores” como Da Vinci, políglotas de disciplinas técnicas pero también con un fuente contenido reflexivo. La realidad que vivimos es compleja, no es neutral, es política y asimétrica, y la tecnología es una arena de juego muy importante. No todo en el makerismo tiene que ser resolución de problemas a través de objetos concretos, es necesario plantear cierto nivel de reflexión sobre lo que se hace, y valorizar las experiencias aunque no conduzcan siempre a soluciones. Adhiero bastante a la postura de Garnet Hertz, Mitch Altman y Matt Ratto en torno a reflexionar y hacer makerismo de forma crítica, pero me gusta más la idea de repensar y construir un movimiento maker-hacker latinoamericano, partiendo de algunas de sus reflexiones. Ojalá podamos seguir construyendo un movimiento (que en realidad tiene sus raíces en mucho de nuestra historia local) con identidad propia. Saludos desde Buenos Aires, Argentina.

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.